Creo que el contenido de esta entrada desmerece el de otras de mejor calidad que se han producido hasta ahora en este mismo blog, por lo que la enmendaremos con este comentario:
Alexandre Deulofeu (1903-1978), químico, farmacéutico, filósofo de la historia, político, músico, campesino experimental, obrero de fábrica, paleta e incluso poeta, demostró a lo largo de su obra, bautizada por su amigo Francesc Pujols como la «Matemática de la Historia», en su mayoría editada por Deulofeu mismo, que todos los pueblos de la tierra, a lo largo de su historia, se hallan inmersos en lo que él llama civilizaciones o culturas.
Cada civilización o cultura contiene, aproximadamente, hasta tres ciclos de unos 1.700 años cada uno.
Dentro de cada uno de estos tres ciclos de unos 1.700 años, existe una primera fase de unos 650 años, llamada de fragmentación demográfica, donde el poder político se halla repartido en pequeños territorios o ciudades, pero que es cuando se produce la máxima creación en todos los órdenes de la vida: arte, filosofía, ciencia, etc.
La segunda fase, de unos 1.050 años, se llama de gran unificación, y en ella el poder político se concentra en grandes imperios. No se produce en esta fase una nueva creación, pero los imperios que se generan en ella esparcen por todo su territorio la creación producida en la fase precedente.
Dentro de cada civilización, el primer ciclo de unos 1.700 años imita las características básicas de la cultura (arte, filosofía, ciencia, etc.) de la civilización precedente. Así, según Deulofeu, en el primer ciclo de la cultura egipcia se imitan las características básicas de la cultura sumeria. A su, vez, en el primer ciclo de la cultura griega se imitan las características básicas de la cultura egipcia. A su vez, en el primer ciclo de la cultura europea occidental se imitan las características básicas de la cultura griega.
En cambio, el segundo ciclo de cada civilización o cultura es el de plenitud, donde se manifiesta la verdadera personalidad de aquella cultura.
En el tercer ciclo de civilización o cultura se copian las características básicas de los dos ciclos anteriores.
Una vez finalizado el tercer ciclo, los pueblos afectados olvidan las manifestaciones creativas de aquella civilización.
Dentro de cada civilización, se producen los imperios, llamados así por Alexandre Deulofeu, que tienen una duración aproximada de unos cinco siglos y medio.
Gracias a esta teoría cíclica, Alexandre Deulofeu pudo vaticinar, poco después del final de la Segunda Guerra Mundial, que la Alemania vencida se pondría, en diez años, al frente de Europa, mientras que los imperios francés e inglés, vencedores, entrarían en decadencia e irían perdiendo sus colonias.
Posteriormente, en los años cincuenta, Deulofeu vaticinó, en los alrededores del año 2000, que la Unión Soviética se desintegraría y las dos Alemanias se reunificarían. Recordemos que Alexandre Deulofeu murió en diciembre del 1978.
Deulofeu vivía obsesionado en conocer los orígenes de cada civilización o cultura.
Durante su exilio y posteriormente, recorrió diferentes iglesias y ruinas de iglesias hasta demostrar que el arte románico tuvo su origen entre los territorios del Empordà y el Rosselló, siendo la primera iglesia románica conocida la de Sant Pere de Roda, allá donde se cruzan los Pirineos con el Mediterráneo. Anteriormente y por los alrededores, se habían construido diferentes iglesias de transición del arte visigótico al románico.
El inicio de románico corresponde, pues, al inicio del segundo ciclo de la civilización europea occidental, que es un ciclo de plenitud. Y a partir de este origen la civilización o cultura románica fue expandiéndose por prácticamente todo el occidente de Europa.
La principal preocupación de Deulofeu era la paz mundial.
Durante la pasada «Guerra Fría» entre los Estados Unidos de América (EUA) y la Unión Soviética (URSS), consciente de que los Estados Unidos podían creerse su propia propaganda y podrían iniciar una guerra «caliente», convenció al General de Brigada venezolano Víctor José Fernández Bolívar, empleado en la Escuela de Guerra de la OTAN de París, para que difundiese la «Matemática de la Historia» en este organismo militar, lo cual llevaron a cabo mediante la publicación de algunos libros de texto en que se difundió parte de esta teoría cíclica.
Con ello, ambos pusieron su granito de arena para evitar una gran enfrentamiento militar entre los dos bloques enfrentados.
Alexandre Deulofeu, en su primer libro, «Catalunya i l’Europa futura» («Cataluña y la Europa futura»), editado como su primera obra en el año 1934 y reeditado como su última obra en el año 1978, afirmó que la solución a las guerras pasa por la creación de una Confederación Mundial de pueblos libres, con sus respectivas confederaciones continentales, como la que ha de ser la actual Unión Europea.
Por lo que, de la misma forma que hemos de admitir que, en el siglo XIX, se produzca la reunificación primera de Alemania procedente de los distintos principados alemanes, y la reunificación de las dos Alemanias en el año 1989, también hemos de admitir la disolución de la antigua Unión Soviética en el año 1991, y el hecho de que en la actual Europa oriental se produzca una fragmentación cada vez mayor.
Hemos de añadir a todo ello que no hemos de frenar la evolución histórica natural de todos los pueblos del mundo, algunas veces y en algunos lugares mediante procesos de unificación, y algunas otras veces y en otros lugares mediante procesos de fragmentación.
La condición es, como dijo Alexandre Deulofeu, el establecimiento de un marco político común, que sea flexible interiormente, donde se realicen estos procesos de unificación y fragmentación sin guerras y sin violencia.
Por lo tanto, la actual Unión Europea, compuesta hasta ahora por los distintos estados que se han ido incorporando, ha de permitir, si quiere ser consciente de la realidad histórica de la que nos informó Deulofeu y, a la vez, si quiere ser fiel a sus principios fundacionales de defender la paz en Europa, que se puedan cambiar sus fronteras interiores cuando los distintos pueblos que componen esta Unión Europea así lo desean.
Una vez convertida la actual Unión Europea en una verdadera Confederación Europea democrática de pueblos libres, este continente dará el ejemplo suficiente como para exportar su propio modelo al resto de continentes del mundo.
El último paso a realizar consiste, como afirmó Alexandre Deulofeu, en que todos los continentes del mundo constituyan, a su vez, la Confederación Mundial, herramienta decisiva para la paz en nuestro planeta y también para la culminación del proceso político planetario.
Tenéis más información sobre Alexandre Deulofeu en el siguiente sitio web:
